Te preguntarás que es la torta red velvet de la cual todo el mundo habla, aquí te lo contamos. Este pastel recibe su nombre por el color de rojo terciopelo tan profundo que tiene. Se ha vuelto el favorito de muchas personas por encima de los bizcochos de vainilla o chocolate. Su origen se remonta al siglo XIX, donde los pasteleros usaban harina de almendra mezclada con algo de proteína para hacer más finas las texturas de los pasteles para dar una consistencia aterciopelada.

¿Cómo preparar una torta red velvet?

Esta torta es tan fácil de preparar que no lo vas a poder creer. Para el bizcocho engrasa y enharina un molde, cierne la harina preparada con el polvo de hornear, el bicarbonato y la sal. En la batidora eléctrica, bate la margarina y el azúcar, agrega la mezcla de ingredientes cernidos e incorporar poco la leche, el agua, la esencia de vainilla y el colorante rojo intenso. Bate las claras a punto de nieve. Une la mezcla anterior poco a poco y de manera envolvente. Verte en el molde y hornear aproximadamente una hora. Dejar enfriar y desmoldar. Finalmente,  corta el bizcocho en forma horizontal en tres partes iguales.

Para la decoración se suele usar frosting de queso crema, aunque con chantilly, manjar blanco o fudge también sabe delicioso, todo depende de los gustos y preferencias. Aquí te compartiremos una receta casera y fácil del frosting de queso crema o cambien conocido como buttercream para el red velvet cake. Simplemente agregas la mantequilla al bol de una batidora con la pala mezcladora y bates a velocidad hasta que se vuelva de color pálida. Luego incorporas la mitad del azúcar y comenzar batiendo a velocidad baja para que el azúcar no vuele por todos lados. Se repite el proceso con el resto del azúcar. Puedes añadir algún extracto como el de vainilla o algún colorante si deseas. Así de fácil y delicioso.